De ronda en la Barceloneta
Los colmados siguen vendiendo alcohol más allá de las 23.00 horas pese a la prohibición municipal
Los vecinos estrechan el control nocturno de pisos turísticos, que registran entradas incluso de noche
PATRICIA CASTÁN
Las noches parecen más largas en la Barceloneta que en otros barrios de la ciudad. Para el que no duerme, porque tiene jarana en un piso turístico conflictivo encima, debajo o al lado del suyo. O para el que tampoco plancha la oreja estos días porque está en modo alerta por todo lo que sucede ante el primer desembarco de turismo playero, y el riesgo a que la situación se desmadre como hace un año. «O ellos o nosotros, este año no vamos a pasar ni una», anuncia un vecino de La Barceloneta diu prou, en una ronda nocturna con este diarioalojado durante una jornada en un apartamento sin licencia para chequear sus puntos
Los colmados siguen vendiendo alcohol más allá de las 23.00 horas pese a la prohibición municipal
Los vecinos estrechan el control nocturno de pisos turísticos, que registran entradas incluso de noche
PATRICIA CASTÁN
Las noches parecen más largas en la Barceloneta que en otros barrios de la ciudad. Para el que no duerme, porque tiene jarana en un piso turístico conflictivo encima, debajo o al lado del suyo. O para el que tampoco plancha la oreja estos días porque está en modo alerta por todo lo que sucede ante el primer desembarco de turismo playero, y el riesgo a que la situación se desmadre como hace un año. «O ellos o nosotros, este año no vamos a pasar ni una», anuncia un vecino de La Barceloneta diu prou, en una ronda nocturna con este diario
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